La terapia de frío en el postoperatorio de cirugía consiste en aplicar agua fría a las zonas intervenidas mediante un dispositivo circulante. Esta técnica ayuda a reducir el dolor, las molestias y la inflamación, proporcionando mayor comodidad al paciente durante el postoperatorio. Además, puede disminuir la necesidad de analgésicos y se puede continuar aplicando en casa después del hospital.
Beneficios de la terapia de frío
- Mayor comodidad para el paciente durante el postoperatorio.
- Menor necesidad de analgésicos debido a la reducción del dolor.
- Disminución de la inflamación en las zonas intervenidas.
Aplicación domiciliaria
- La terapia de frío no solo se aplica durante la hospitalización, sino que también se puede llevar a cabo en casa.
- El paciente puede utilizar el mismo dispositivo circulante en su domicilio para continuar con la terapia en los días siguientes.